Entre alebrijes y mascotas.
Y cierro los ojos tratando de conectarme con ese mundo infinito de donde surgió mi alma, entre mariposas y encantos encarnecidos de locura y destiempo de donde el alma se sostiene en la inmensa voz de Dios sin prestar atención a sonido externo del mundo con la liviandad de las notas que se mueven diáfanas y sonoras, libres como las mariposa que revolotean en mi alma, pequeñas esferas de mi infancia loca y aturdida por mis frenesís inalcanzables e inagotables taciturnos las memorias de aquellos tiempos en donde me emotiva a tomar un rumbo completamente imaginario en donde trasformaba islas perdidas en el paraíso de las montañas mirando el desvariado valle detrás de las montañas preguntándome ¿Con ese sentir de que hay atrás de las miles de caminos que se abren y se cierran en una mente infantil cuestionada, plagada de preguntas de imaginarios de locuras, de inconmensurable magia que no le importa el que dirán ni los espavientos con la...